CUARESMA Y CATÁSTROFE NACIONAL
Cuaresma y catástrofe nacional…
Hemos vivido una catástrofe nacional que nos afecta a todos, en formas muy diversas. Lo importante es no quedarnos con la mirada puesta en las personas fallecidas o en lo que está destruido, sino más bien en aquél bombero que está rescatando a un sobreviviente desde un edificio o el grupo de personas que están sacando escombros, para empezar a levantar una nueva construcción. Para ello se necesita colaboración de todos, en hacer las cosas bien. No descargar las responsabilidades en otros, ni abusar de los demás. Esto se nota en la prepotencia que demostramos para exigir y no pedir en las circunstancias que estamos viviendo, siendo que en general, muchos están en situaciones iguales o peores. Surge el afán del acaparamiento, provocando déficit en los supermercados, y angustiando a personas que requieren los mismos productos. ¿Qué nos cuesta ser solidarios? Y nos declaramos cristianos, orando el Padre Nuestro, importando en absoluto el hermano herido o caído. Esta Cuaresma es mucho más que una alcancía. Es desprenderse de lo mucho o poco que tengo para darle a ese hombre o mujer, niño, adulto o anciano, que necesita que yo le mire a los ojos y le dé esperanzas para seguir viviendo en una comunidad de hermanos llamada Chile, donde somos capaces de compartir el mismo pan que Dios nos ha dado, fruto del esfuerzo cotidiano.
Atte.
Padre Jorge
miércoles, 17 de marzo de 2010
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